Han pasado algunos días ya del inicio de Eliminatorias Sudamericanas y nos queda la sensación, más allá del vergonzoso arbitraje del chileno Bazcuñán en el Perú vs Brasil, que vamos a competir definitivamente en estas justas continentales.
Y competir significa pelear la quinta casilla, como se dio el Mundial anterior en Rusia 2,018, ello debemos tenerlo claro con el combinado patrio bajo las ordenes de Ricardo Gareca. Nunca históricamente hemos sido los mejores de Sudamérica, y actualmente estamos en ese mismo sendero.
Ante Paraguay hicimos un rescatable encuentro, era el debut en Eliminatorias, todas las selecciones venían complicadas por el coronavirus, y nosotros no éramos la excepción. Tuvimos errores claro que sí, como el juego aéreo en los dos goles guaraníes, el bajo nivel futbolístico de algunos de nuestros titulares habituales caso: Trauco y Advíncula; pero también aciertos, como en los goles de Carrillo, se llego bien al arco rival, reafirmamos que tenemos juego colectivo y agallas para al final lograr un empate que sirve de todas maneras para pelear ese quinto cupo expresado líneas arriba.
Luego nos toco Brasil y a la «canarinha» le jugamos pelota, como ellos lo hacen, tuvimos en varios pasajes la posesión de la pelota y la administramos bien con jerarquía sabiendo el rival que teníamos al frente. Los horrores del chileno Bascuñán hicieron lamentablemente que no obtuviéramos un mejor resultado, un empate hubiera sido lo más justo, pero en la práctica ello no sucedió.
Ahora para cerrar este año de espanto por el covid-19 nos viene Chile de visita el 12 de noviembre y luego en casa recibiremos el 17 a los argentinos. Si logramos reclutar a todo el plantel, incluido Edison Flores, se puede pensar en sumar hasta cuatro puntos, que a nuestro criterio esta basado en ganarle a los sureños de visita y lograr un empate de local con los albicelestes.
La blanquirroja competirá en estas Eliminatorias, eso queda claro, pero siempre sabiendo que somos y a donde apuntamos, sin exigir algo que no tenemos. Colectivo hay, jerarquía también y un gran compromiso que adolecíamos en anteriores procesos, a esperar con fé el desarrollo de estas justas continentales.